La creciente
preocupación a nivel internacional respecto al aumento en la frecuencia y severidad
de los desastres y las amenazas naturales, debido en parte a factores relacionados
con el cambio climático, ha provocado que exista cada vez más voluntad en muchos
países para poner en marcha medidas políticas, legales, técnicas, económicas e institucionales
que reduzcan los efectos destructivos en la vida y en los modos de vida de las personas
y las comunidades.
Para el caso de Guatemala, un país situado en
América Central, con una extensión territorial de 108,890 kilómetros cuadrados,
a pesar de lo pequeño de su extensión territorial cuenta con una amplia variedad
climática producto de su relieve
montañoso cuya altitud máxima de 4,440 metros sobre el nivel del mar. Guatemala
está ubicada en una zona geográfica de alto riesgo y vulnerabilidad a los
efectos de fenómenos naturales de tipo geológico e hidrometeorológico. Estos
fenómenos son una amenaza a la vida y salud humana, a la pérdida de los medios de
subsistencia y producen daños a la
infraestructura básica y a los medios de producción.LA GESTIÓN DEL RIESGO
La Reducción del Riesgo a los
Desastres (RRD) es un proceso que requiere del constante análisis y planificación
con el fin de prevenir y, en todo caso, evitar que un fenómeno natural o
amenaza socio-ambiental potencialmente destructora ocasione daños severos en la
vida de las personas, bienes materiales, sus medios de subsistencia y en los
ecosistemas que le rodean. Las medidas de Reducción del Riesgo a los Desastres
deben ser asumidas por todas las personas a nivel de la comunidad. municipal,
departamental, nacional y mundial. Hoy en día se tiene como una frase mundial “más vale prevenir que lamentar” La Reducción
del Riesgo a los Desastres no es un proceso aislado sino que debe formar parte
de todas las actividades encaminadas a
los procesos de desarrollo de una
comunidad. Aunque los desastres siempre han existido y existirán, es importante
reconocer que en éstos siempre
interviene la acumulación del riesgo a través del tiempo y las prácticas poco
adecuadas o peligrosas que hemos implementado en el desarrollo de las
comunidades, territorios y sociedades.
Los
gobiernos a nivel mundial se han preocupado cada vez más para lograr acuerdos
que contribuyan a hacer menores los impacto de los desastres. En 1990 la
Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el Decenio Internacional para la
Reducción de Desastres Naturales
(DIRDN), lo que permitió tener
avances para una cultura de prevención. En 1995 en Yokohama, Japón, se realizó
una reunión con representantes de diferentes países y en ella se establecieron
algunos procedimientos que debían seguirse para prevenir desastres y estar
preparados de mejor forma para que sus efectos sean menos dañinos, estos
procedimientos se conocen como “Estrategia y Plan de Acción de Yokohama para un
mundo más seguro”.
La
ausencia de hipótesis de riesgo socialmente consensuadas se traduce en
deficiencias en la gestión organizativa y en la implementación de políticas de
prevención y reducción del riesgo de inundación.
Incorporar
una hipótesis de riesgo significa cuestionar ciertos supuestos persistentes en
el tiempo que tienden a colocar todo el énfasis explicativo en la ocurrencia de
grandes lluvias impredecibles como eje del problema y la fe en la realización
de obras de ingeniería como clave de su solución.
Por el
contrario, una política de prevención y mitigación estaría asociada claramente
a la definición del fenómeno como recurrente. En este sentido, la gestión debería
impulsar tanto políticas estructurales (obras de ingeniería), como políticas no
estructurales de mitigación de riesgo, tales como:
- Prevención: incluye el manejo de sistemas de
procesamiento de datos, de estimación de recursos y de escenarios de riesgo,
de generación de normas y controles, de costos y cronogramas de
actividades.
- Disponibilidad y acceso a la información: tienen un
carácter estratégico en planificar el ambiente socio-productivo; deben
considerarse escalas temporales y espaciales articulando, según el caso,
distintos tiempos históricos y escalas geográficas (local, regional).
- Políticas públicas: deben definirse intersectorial,
interjurisdiccional, e interdisciplinariamente, tratando de conciliar la
sustentabilidad ambiental, la racionalidad técnica, la voluntad política y
la equidad social; incorporando mecanismos de participación de los actores
sociales en las distintas fases de las políticas, según modalidades
adecuadas a cada etapa de los procesos.
- Relaciones institucionales y jurisdiccionales: deben
fortalecerse para una mejor gestión de los desastres.
El desafío de la gestión es reconocer el riesgo recurrente y
construir una política de prevención y mitigación del riesgo con la
participación de los actores involucrados.
PREVENIR PUEDE SER LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
La falta de una adecuada
planeación para enfrentar una situación de emergencia provocada por un
desastre, pone en mayor riesgo nuestras vidas y nuestro patrimonio.
- Un desastre se considera
como un evento que, al ocurrir, impacta negativamente a la sociedad, a sus
bienes y entorno ecológico, transformando una situación normal en una etapa de
emergencia.
- Los fenómenos más
comunes que provocan desastres en nuestro país son: INCENDIOS, HURACANES, SISMOS
E INUNDACIONES, ENTRE OTROS
Realizar un simulacro, tiene
varias ventajas:
1.- Podemos comprobar con
anticipación si las acciones de preparación son eficientes.
2.- Permite corregir la
situación para una mejor atención de la emergencia.
3.- Permite estar bien
entrenados para actuar correctamente ante una emergencia ó desastre.
4.- Fomenta la cultura de la
protección civil entre los miembros de la familia y la comunidad.
Puntos importantes:
- Fija un punto de reunión,
por si el siniestro ocurre al estar la familia dispersa en diferentes lugares y
acuerda con todos que será allí donde habrán de coincidir. Puede ser la casa de
un amigo o familiar.
- Ten un duplicado de
las llaves de la casa y de tu auto junto a la puerta de salida. Cuenta con el
registro del tipo sanguíneo de todos los habitantes de la casa.
- Conoce la ubicación
de los hospitales más cercanos a tu domicilio y la mejor manera de llegar a
ellos.
- Ten a la mano una
linterna y un radio con pilas de repuesto. Deja a la vista una lista con
teléfonos de emergencia.
- De ser posible, ten
una caja de herramientas para las reparaciones de emergencia y botiquín de
primeros auxilios con su respectivo instructivo.
- Procura almacenar víveres
en lata y agua potable (recomendable para una semana).Verifica las fechas de
caducidad.
- Ante la proximidad de
un desastre prevenible como un huracán o una inundación, estáte pendiente de
las indicaciones de las autoridades, manténte informado de la situación y toma
la decisión anticipadamente sobre si habrás de permanecer en tu hogar o acudir
a un refugio previamente identificado.
Ante una situación de emergencia:
Conservar la calma, es el
elemento crucial para sobrevivir a una situación de emergencia. Por ello, debes
saber cómo comportarte y que medidas ejecutar.
¡ NO GRITES !, ¡ NO CORRAS !
¡ NO EMPUJES ! ...... ¡ C A L M A !
Una de las decisiones que
muchas veces se tiene que tomar en una situación de emergencia es la de
quedarse dentro o salir de la casa. No hay una respuesta común para todas las
situaciones, un lugar es más seguro en el grado en que se encuentra menos
expuesto a riesgos; es decir, en cuanto cumple mejor el propósito de sobrevivencia.
Un lugar afuera no necesariamente es más seguro que el interior de la casa,
puede decirse que, cuando es posible salir, lo hagamos con la seguridad de no
exponernos. Para lo cual los criterios que hay que tomar en cada caso son:
HURACÁN: La mejor
protección es permanecer en casa, con las ventanas protegidas con cintas
de aislar, o dirigirse con anticipación a un refugio. (Verifica la
ubicación de tus refugios en tus Unidades Estatales o Municipales de Protección
Civil)
INUNDACIÓN: Evacua la zona
cuando tengas noticias de que va a suceder, pero si no es posible hacerlo,
entonces permanece en las partes altas de tu casa.
INCENDIO: Sal inmediatamente
de la casa, por la ruta más adecuada. SISMO: Quédate en casa, cuando la
construcción es confiable y sal si hay un lugar seguro afuera y si el
tiempo de salida es menor a 60 segundos.
En el caso de los animales de compañía toma en cuenta
las siguientes Medidas Preventivas:
- Tenga un botiquín de emergencia
para animales a la mano.
- El equipo deberá incluir
provisiones, correa, agua embotellada, platos para colocar el agua, comida
enlatada y seca.
- Si usted tiene un gato,
lleve arena y una pequeña bandeja para colocar la arena. entre otras cosas.
No se puede evitar que ocurran los fenómenos naturales.
Pero podemos hacerlos menos dañinos si entendemos mejor, por qué suceden y qué
podemos hacer para prevenirlos o mitigarlos. Se debe tomar en cuenta que el ser
humano es en parte responsable por la ocurrencia de los desastres, tenemos que
cambiar lo que estamos haciendo mal para poder evitar o disminuir el impacto de
fenómenos naturales. Cada comunidad debe aprender a conocer sus características
y su entorno: el ambiente natural y el construido por el ser humano. Solo así
podrá manejar las amenazas que la rodean y reducir su vulnerabilidad a estas
amenazas
Referencias Bibliográficas
CNE, UNICEF, "Guía
de la comunidad educativa para la reducción del riesgo y desastre. Prevención y
protección de la niñez y la adolescencia". Consejo Local de Protección de
la Niñez de Upala; Dirección Regional de la Educación de Upala; Comité Local de
Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia; Comisión Nacional de Prevención
de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) y UNICEF
CNE, "Plan Comunal
de Emergencia". Comisión Nacional de Emergencia de Costa Rica. San José,
Costa Rica, 1994
Andrew Maskrey, “ os
Desastres no son naturales”, Visto en
http://www.oei.es/decada/portadas/Desnat.pdf, pp. 11 – 44.
Excelente blog Carina, los temas bien explicados.
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