miércoles, 11 de mayo de 2016

Gestión Integral del Riesgo a Desastres.


La creciente preocupación a nivel internacional respecto al aumento en la frecuencia y severidad de los desastres y las amenazas naturales, debido en parte a factores relacionados con el cambio climático, ha provocado que exista cada vez más voluntad en muchos países para poner en marcha medidas políticas, legales, técnicas, económicas e institucionales que reduzcan los efectos destructivos en la vida y en los modos de vida de las personas y las comunidades.
Para el caso de Guatemala, un país situado en América Central, con una extensión territorial de 108,890 kilómetros cuadrados, a pesar de lo pequeño de su extensión territorial cuenta con una amplia variedad climática producto  de su relieve montañoso cuya altitud máxima de 4,440 metros sobre el nivel del mar. Guatemala está ubicada en una zona geográfica de alto riesgo y vulnerabilidad a los efectos de fenómenos naturales de tipo geológico e hidrometeorológico. Estos fenómenos son una amenaza a la vida y salud humana, a la pérdida de los medios de subsistencia y producen daños a  la infraestructura básica y a los medios de producción.




LA GESTIÓN DEL RIESGO


  La Reducción del Riesgo a los Desastres (RRD) es un proceso que requiere del constante análisis y planificación con el fin de prevenir y, en todo caso, evitar que un fenómeno natural o amenaza socio-ambiental potencialmente destructora ocasione daños severos en la vida de las personas, bienes materiales, sus medios de subsistencia y en los ecosistemas que le rodean. Las medidas de Reducción del Riesgo a los Desastres deben ser asumidas por todas las personas a nivel de la comunidad. municipal, departamental, nacional y mundial. Hoy en día se tiene como una frase mundial  “más vale prevenir que lamentar” La Reducción del Riesgo a los Desastres no es un proceso aislado sino que debe formar parte de todas las actividades  encaminadas a los procesos de desarrollo  de una comunidad. Aunque los desastres siempre han existido y existirán, es importante reconocer que en éstos  siempre interviene la acumulación del riesgo a través del tiempo y las prácticas poco adecuadas o peligrosas que hemos implementado en el desarrollo de las comunidades, territorios y sociedades.
Los gobiernos a nivel mundial se han preocupado cada vez más para lograr acuerdos que contribuyan a hacer menores los impacto de los desastres. En 1990 la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el Decenio Internacional para la Reducción de Desastres Naturales
(DIRDN), lo que permitió tener avances para una cultura de prevención. En 1995 en Yokohama, Japón, se realizó una reunión con representantes de diferentes países y en ella se establecieron algunos procedimientos que debían seguirse para prevenir desastres y estar preparados de mejor forma para que sus efectos sean menos dañinos, estos procedimientos se conocen como “Estrategia y Plan de Acción de Yokohama para un mundo más seguro”.
La ausencia de hipótesis de riesgo socialmente consensuadas se traduce en deficiencias en la gestión organizativa y en la implementación de políticas de prevención y reducción del riesgo de inundación.
Incorporar una hipótesis de riesgo significa cuestionar ciertos supuestos persistentes en el tiempo que tienden a colocar todo el énfasis explicativo en la ocurrencia de grandes lluvias impredecibles como eje del problema y la fe en la realización de obras de ingeniería como clave de su solución.
Por el contrario, una política de prevención y mitigación estaría asociada claramente a la definición del fenómeno como recurrente. En este sentido, la gestión debería impulsar tanto políticas estructurales (obras de ingeniería), como políticas no estructurales de mitigación de riesgo, tales como:
  • Prevención: incluye el manejo de sistemas de procesamiento de datos, de estimación de recursos y de escenarios de riesgo, de generación de normas y controles, de costos y cronogramas de actividades.
  • Disponibilidad y acceso a la información: tienen un carácter estratégico en planificar el ambiente socio-productivo; deben considerarse escalas temporales y espaciales articulando, según el caso, distintos tiempos históricos y escalas geográficas (local, regional).
  • Políticas públicas: deben definirse intersectorial, interjurisdiccional, e interdisciplinariamente, tratando de conciliar la sustentabilidad ambiental, la racionalidad técnica, la voluntad política y la equidad social; incorporando mecanismos de participación de los actores sociales en las distintas fases de las políticas, según modalidades adecuadas a cada etapa de los procesos.
  • Relaciones institucionales y jurisdiccionales: deben fortalecerse para una mejor gestión de los desastres.
El desafío de la gestión es reconocer el riesgo recurrente y construir una política de prevención y mitigación del riesgo con la participación de los actores involucrados.

PREVENIR PUEDE SER LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

La falta de una adecuada planeación para enfrentar una situación de emergencia provocada por un desastre, pone en mayor riesgo nuestras vidas y nuestro patrimonio.
- Un desastre se considera como un evento que, al ocurrir, impacta negativamente a la sociedad, a sus bienes y entorno ecológico, transformando una situación normal en una etapa de emergencia.
- Los fenómenos más comunes que provocan desastres en nuestro país son: INCENDIOS, HURACANES, SISMOS E INUNDACIONES, ENTRE OTROS

Realizar un simulacro, tiene varias ventajas:
1.- Podemos comprobar con anticipación si las acciones de preparación son eficientes.
2.- Permite corregir la situación para una mejor atención de la emergencia.
3.- Permite estar bien entrenados para actuar correctamente ante una emergencia ó desastre.
4.- Fomenta la cultura de la protección civil entre los miembros de la familia y la comunidad.
Puntos importantes:
- Fija un punto de reunión, por si el siniestro ocurre al estar la familia dispersa en diferentes lugares y acuerda con todos que será allí donde habrán de coincidir. Puede ser la casa de un amigo o familiar.
- Ten un duplicado de las llaves de la casa y de tu auto junto a la puerta de salida. Cuenta con el registro del tipo sanguíneo de todos los habitantes de la casa.
- Conoce la ubicación de los hospitales más cercanos a tu domicilio y la mejor manera de llegar a ellos.
- Ten a la mano una linterna y un radio con pilas de repuesto. Deja a la vista una lista con teléfonos de emergencia.
- De ser posible, ten una caja de herramientas para las reparaciones de emergencia y botiquín de primeros auxilios con su respectivo instructivo.
- Procura almacenar víveres en lata y agua potable (recomendable para una semana).Verifica las fechas de caducidad.
- Ante la proximidad de un desastre prevenible como un huracán o una inundación, estáte pendiente de las indicaciones de las autoridades, manténte informado de la situación y toma la decisión anticipadamente sobre si habrás de permanecer en tu hogar o acudir a un refugio previamente identificado.

Ante una situación de emergencia:

Conservar la calma, es el elemento crucial para sobrevivir a una situación de emergencia. Por ello, debes saber cómo comportarte y que medidas ejecutar.
¡ NO GRITES !, ¡ NO CORRAS ! ¡ NO EMPUJES ! ...... ¡ C A L M A !
Una de las decisiones que muchas veces se tiene que tomar en una situación de emergencia es la de quedarse dentro o salir de la casa. No hay una respuesta común para todas las situaciones, un lugar es más seguro en el grado en que se encuentra menos expuesto a riesgos; es decir, en cuanto cumple mejor el propósito de sobrevivencia. Un lugar afuera no necesariamente es más seguro que el interior de la casa, puede decirse que, cuando es posible salir, lo hagamos con la seguridad de no exponernos. Para lo cual los criterios que hay que tomar en cada caso son:
HURACÁN: La mejor protección es permanecer en casa, con las ventanas protegidas con cintas de aislar, o dirigirse con anticipación a un refugio. (Verifica la ubicación de tus refugios en tus Unidades Estatales o Municipales de Protección Civil)
INUNDACIÓN: Evacua la zona cuando tengas noticias de que va a suceder, pero si no es posible hacerlo, entonces permanece en las partes altas de tu casa.
INCENDIO: Sal inmediatamente de la casa, por la ruta más adecuada. SISMO: Quédate en casa, cuando la construcción es confiable y sal si hay un lugar seguro afuera y si el tiempo de salida es menor a 60 segundos.

En el caso de los animales de compañía toma en cuenta las siguientes Medidas Preventivas:
- Tenga un botiquín de emergencia para animales a la mano.
- El equipo deberá incluir provisiones, correa, agua embotellada, platos para colocar el agua, comida enlatada y seca.
- Si usted tiene un gato, lleve arena y una pequeña bandeja para colocar la arena. entre otras cosas.

No se puede  evitar que ocurran los fenómenos naturales. Pero podemos hacerlos menos dañinos si entendemos mejor, por qué suceden y qué podemos hacer para prevenirlos o mitigarlos. Se debe tomar en cuenta que el ser humano es en parte responsable por la ocurrencia de los desastres, tenemos que cambiar lo que estamos haciendo mal para poder evitar o disminuir el impacto de fenómenos naturales. Cada comunidad debe aprender a conocer sus características y su entorno: el ambiente natural y el construido por el ser humano. Solo así podrá manejar las amenazas que la rodean y reducir su vulnerabilidad a estas amenazas

Referencias Bibliográficas

CNE, UNICEF, "Guía de la comunidad educativa para la reducción del riesgo y desastre. Prevención y protección de la niñez y la adolescencia". Consejo Local de Protección de la Niñez de Upala; Dirección Regional de la Educación de Upala; Comité Local de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia; Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) y UNICEF
CNE, "Plan Comunal de Emergencia". Comisión Nacional de Emergencia de Costa Rica. San José, Costa Rica, 1994
Andrew Maskrey, “ os Desastres no son naturales”, Visto en http://www.oei.es/decada/portadas/Desnat.pdf, pp. 11 – 44.  

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