lunes, 23 de mayo de 2016

TALLER SOBRE MAPA DE INSTITUCIONES


Información general:
Nombre de la Institución:
Colegio Evangélico Metodista Utatlán

Lugar y Fecha:: Santa Cruz del Quiché, 20 de mayo de 2016

Descripción de la actividad


El taller sobre el mapeo de instituciones,  se desarrolló nuevamente, en el Centro Educativo del Colegio Evangélico Metodista Utatlán,  se trabajó específicamente en el área de la carrera de Perito Contado con Especialización en Computación, con el grado 5to. Perito Contador con especialidad en Computación, contando con 48 alumnos participantes en el taller.

Así mismo se realizó una ecoaudiotoría en función del manejo de residuos sólidos y no solidos que el establecimiento genera, contando tanto con participación de alumnos y alumnas así como personal de mantenimiento.

 Objetivos

  • Dar a conocer a los jóvenes la importancia de la gestión integral de riesgos
  • Determinar las causas y efectos del cambio climático en la comunidad
  • Establecer las capacidades instaladas en el municipio de la prevención y mitigación de los riesgos.
  • Identificar en el mapa las instituciones encargadas de mitigación en su comunidad.
  • Realizar una ecoauditoria en función de los residuos sólidos.



 Metodología

Expositiva y participativa, con el fin de promover conocimiento en relación al  cambio climático y fomentando los valores ambientales.

Los alumnos identificaron en el  mapa, las instituciones locales que deberían trabajar en prevención y mitigación  de riesgo, en el área urbana.

Por medio de encuestas se realizó la eco auditoria así como la observación directa.

  • Recursos
  • Computadora
  • Cañonera
  • Papel
  • Marcadores
  • Iconos
  • Mapa de la Comunidad
  • Pegamento
  • Clips
  • Cámara fotográfica
  • Humanos:  Estudiantes y Maestrantes


Evaluación

                Por medio de preguntas directas se logró establecer el grado de asimilación de conocimiento que los alumnos y alumnas del establecimiento tienen en cuanto al tema de gestión de riesgo.

 Resultados:


MAPA DE INSTITUCIONES

Se lograron identificar las siguientes instituciones que contribuirían a la gestión integral del riesgo:

  • Universidades
  • Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED)
  • Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA)
  • Instituto Nacional de Fomento Municipal (INFOM)
  • Municipalidad de Santa Cruz del Quiché
  • Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)
  • Secretaría General de Planificación (SEGEPLAN)
  • Ministerio de Educación
  • Ministerio de Salud Pública
  • Water for People (ONG)


ANÁLISIS:

Luego de identificadas las instituciones por parte de los alumnos y alumnas, se identifican las funciones o roles que deberían de cumplir dentro de la gestión integral del riesgo, tales como:

INSTITUCIÓN
FUNCIÓN
Universidades
Prevención y Mitigación
Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED)
Prevención, Mitigación y Atención
Gobernación Departamental
Prevención, Mitigación y Alerta
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA)
Prevención, Mitigación y Atención
Instituto Nacional de Fomento Municipal (INFOM)
Prevención y Mitigación
Municipalidad de Santa Cruz del Quiché
Prevención, Mitigación y Atención
Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)
Prevención, Mitigación y Atención
Secretaría General de Planificación (SEGEPLAN)
Prevención, Mitigación y Atención
Ministerio de Educación
Prevención y Mitigación
Ministerio de Salud Pública
Prevención, Mitigación y Atención
Water for People (ONG)
Prevención y Mitigación

En la ejecución del taller los alumnos y alumnas establecen que hasta la fecha, las instituciones mencionadas en ningún momento han proporcionado charlas y talleres en relación a riesgos y desastres, por lo que hasta la fecha no se ha implementado la gestión de riesgo en el área urbana de Santa Cruz del Quiché.





Fotografía del proceso para la realización del mapa de las instituciones










 Listado de participantes del taller.











lunes, 16 de mayo de 2016

PLAN OPERATIVO TERRITORIAL (POT)



Según la legislación vigente y especialmente la ley 388 de 1997, denominada Ley de Desarrollo Territorial y el decreto reglamentario 879 del 13 de mayo de 1998, los municipios deben asumir directamente el compromiso de orientar el proceso de planeación y ordenamiento de su desarrollo territorial. Para tal fin se han establecido instrumentos de planeación y gestión del desarrollo territorial como el Plan de Desarrollo (PD) y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), los cuales incorporan las políticas nacionales, departamentales y los compromisos adquiridos por los mandatarios locales en su programa de gobierno. Estos planes y programas a su vez reflejan los intereses y expectativas de la comunidad. La planeación y ordenamiento del territorio es un proceso mediante el cual se orienta el desarrollo integral de una entidad territorial o región.


La planeación y ordenamiento del territorio permite:

 Estudiar el resultado histórico de la ocupación y transformación del territorio. Es decir, explica cómo se han utilizado los recursos y ocupado el espacio geográfico a través del tiempo, para indicar cómo se debe orientar y organizar hacia el futuro lo administrativo y lo jurídico, lo ambiental, lo social, lo económico y lo funcional (Desarrollo Institucional, Desarrollo Ambiental, Desarrollo Social, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional). 

La planeación y ordenamiento territorial buscan que el proceso de desarrollo esté basado en los siguientes principios:


Participativo: Los grupos y actores sociales  intervienen durante la formulación y gestión del Plan, en la concertación del futuro de sus intereses propios y colectivos y en el seguimiento y evaluación del mismo.
Competitivo: Los mejores resultados: más y mejores bienes y servicios, con los menores recursos. Equitativo: Igualdad de oportunidades para jóvenes, adultos y ancianos, mujeres y hombres de todos los grupos sociales y sectores del territorio.
 Sostenible: Uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente (equilibrio entre lo productivo y el medio ambiente). Satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer los recursos para las futuras generaciones.



EL PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL.


El Plan de Ordenamiento Territorial es un instrumento básico para desarrollar el proceso de ordenamiento del territorio.

Según el tipo de municipio puede ser:

PLAN DE ORDENAMIENTO Para municipios con más de 100.000 habitantes.
PLAN BÁSICO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Para municipios con población entre 30.000 y 100.000 habitantes.
ESQUEMA DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Para municipios con población menor de 30.000 habitantes.
 Está  herramienta de orientación para la formulación e implementación de Planes Básicos y Esquemas de Ordenamiento Territorial, que corresponden a municipios con una población inferior a 100.000 habitantes. Los municipios con población inferior a 30.000 habitantes que presenten dinámicas importantes de crecimiento urbano podrán adoptar Planes Básicos de Ordenamiento Territorial como instrumento para desarrollar el proceso de ordenamiento territorial.

 LA PLUSVALÍA Incremento del valor del suelo generado por beneficios de las acciones urbanísticas que cambian el uso del suelo. Por ejemplo, cuando el suelo rural pasa a ser urbano, suburbano o de expansión urbana.


¿CUÁLES SON LAS HERRAMIENTAS BÁSICAS?: PG - PDM - POT


El Programa de Gobierno PG, se encuentran expuestas las directrices y compromisos que orientan el desarrollo municipal, propuestos por el Alcalde para su elección y ratificados por la comunidad mediante el voto popular.
 El Plan de Desarrollo Municipal PDM.
 El Plan de Desarrollo Municipal (PDM) es una herramienta o instrumento de gestión, resultado inicial y principal de la aplicación de un esquema de planificación. En él se presenta el programa de gobierno del municipio y se conjuga la acción coordinada de la planeación con los órdenes de gobierno nacional, departamental, regional y local, así como de todos los sectores del municipio. En éste se definen también los propósitos y estrategias de desarrollo del municipio y se establecen las líneas de acción que el gobierno local tomará para elaborar sus programas operativos anuales.
Plan de Ordenamiento Territorial POT

 El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) es igualmente una herramienta o instrumento de gestión, compuesto por un conjunto de objetivos, directrices, políticas, metas, programas, actuaciones y normas adoptadas para administrar y orientar estrategias que determinan las clases y el uso del suelo y la localización de la población, la vivienda, las actividades socioeconómicas, las vías, los servicios, las áreas protegidas y de amenazas naturales, por el término de nueve años o tres períodos de gobierno.

 Estos dos planes se complementan y se llevan a la práctica mediante la articulación entre el programa de ejecución del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y los planes de inversión del Plan de Desarrollo Municipal (PDM).

El proceso de planeación para la puesta en marcha del POT comprende dos fases:
  •     Formulación
  •     Implementación

 La primera fase, la de FORMULACIÓN, se subdivide en tres etapas:
·        Inicial
  •         Diagnóstico
  •       Prospectiva

 La segunda fase, la IMPLEMENTACIÓN,  se subdivide en:
  •         Instrumentación
  •   Ejecución
  •  
  • A continuación se desarrollan los conceptos y contenidos de cada fase.

FORMULACIÓN DEL POT


ETAPA INICIAL Comprende todos los procesos previos para la formulación del POT.

 INICIATIVA.  Debe ser tomada por el alcalde municipal apoyado por el jefe de planeación y asesorado por Planeación Departamental, haciendo las respectivas consultas a las Corporaciones Autónomas Regionales.

MARCO JURÍDICO. De acuerdo con las normas vigentes se determina el alcance del Plan de Ordenamiento Territorial. En materia de Ordenamiento Territorial, a la nación le compete la política general de Ordenamiento Territorial; al departamento la elaboración de directrices y orientaciones y la concertación entre municipios; al municipio la formulación y adopción de POT y la reglamentación de manera específica de los usos del suelo.
Se establecen lineamientos en cuanto a:
  • Contenido del plan.
  • ·         ­ Áreas bajo régimen especial, como el sistema de parques nacionales o los resguardos indígenas. ­
  • ·        Obligaciones y competencias del municipio en materia de planeación y ordenamiento. ­
  • ·        Plazo para formular el POT (18 meses contados a partir de julio 24 de 1997).
  • ·         ­ Los trámites para formularlo, implementarlo, aprobarlo, ejecutarlo y hacerle seguimiento, control, evaluación y ajustes.

 

Referencias Bibliográficas



Guía metodológica para la formulación de los planes municipales de ordenamiento territorial en      áreas rurales. La Paz, Bolivia: Ministerio de Desarrollo Sostenible y planificación. Disponible en: http://www. planificacion.gob.bo/vpc/filedgpt/rural.pdf (última consulta: 18 de noviembre de 2011)

Herramienta de Gestión: Marco de acción y apoyo a la administración en aspectos de planeación de desarrollo integral del territorio.



jueves, 12 de mayo de 2016

ECOAUDITORIA




Una Ecoauditoria es un instrumento para evaluar el impacto de una determinada actividad en el medio ambiente. En un principio surge como un mecanismo para la industrias tomen las medidas pertinentes tratando de reducir su impacto ambiental. El concepto, a pesar de provenir del mundo de la empresa, es perfectamente extensible a los centros educativos, donde, en efecto, también se hace un determinado gasto de recursos naturales, se vierten más o menos residuos, se contamina el agua en mayor o menor grado, se establece un tipo u otro de relaciones con los seres vivos del entorno y se organiza el espacio de una manera u otra. Hacer una ecoauditoría es, pues, emprender un proceso voluntario de autoevaluación que permite reflexionar sobre la propia práctica e identificar maneras de introducir mejoras en el entorno más inmediato. La propuesta se concreta en un conjunto de documentos que:
  •  Diagnostican el estado ambiental del centro pedagógico y sus ámbitos de influencia más  directa;
  •   Formulan  propuestas de cambio y mejoras, y
  •  Ordenan  y temporalizan estas propuestas en un plan de acción ambiental

     La especificidad del ámbito escolar se manifiesta esencial en dos aspectos:


  1.        .  La  supeditación de los aspectos técnicos de las mejoras que hay que introducir a la comprensión e interiorización de la importancia y necesidad de éstas por parte de todos los estamentos del  centro (alumnado, profesorado, dirección y secretaría, técnicos de mantenimiento, servicios de limpieza, administración educativa y administración municipal); y
  2.        .  La necesidad de que toda la ecoauditoría siga un proceso participativo (los auditores están ellos mismos implicados) y que, en especial, las propuestas de mejora sean valoradas y consensuadas en el marco de un órgano escolar representativo.

Que se debe de auditar; antes de todo se debe  hacer análisis sectoriales de los diversos elementos que configuran los flujos ambientales del centro; en concreto, están previstas las ecoauditorías siguientes: agua, energía, movilidad, materiales y residuos, biodiversidad. La ecoauditoría se desarrolla esencialmente en cuatro momentos que comportan tareas específicas y que pueden implicar a personas y colectivos diferentes.

·        Diagnóstico: Tiene como objetivo conocer cuál es la gestión ambiental que se hace en el centro y la tarea se centra en el estudio de la realidad (observaciones, medidas, encuestas, etc.); los datos recogidos y procesados se sintetizan en unas conclusiones. Los protagonistas son los alumnos del centro (un grupo o más) animados o ayudados por el profesor y con la colaboración de otras personas que les puedan suministrar datos.

·        Definición de objetivos y medidas de mejora: Tiene como objetivo el establecimiento de un catálogo de propuestas ponderadas. Se trata de preguntarnos qué podemos mejorar y cómo podemos hacerlo; será necesario, pues, conocer alternativas, experiencias, costes, etc. Los protagonistas continúan siendo los mismos grupos pero ahora se necesitará el asesoramiento del profesorado de áreas específicas y será bueno ir suscitando la colaboración de otros miembros de la comunidad escolar, por ejemplo en la aportación de ideas de mejora.

·        Aprobación del plan de acción: Tiene como objetivo la adopción de compromisos sobre las medida s concretas a aplicar en un periodo determinado de tiempo. Deben ser asumidas por toda la comunidad educativa, y con este fin ha de planificarse y organizarse todo el proceso de discusión y aprobación. El plan, por otro lado, identifica a los responsables de la realización de las medidas y propone mecanismos de seguimiento y evaluación. En esta fase el protagonista es el consenso de todos los implicados: alumnado, profesorado, personal no docente, dirección del centro, familias y administración educativa.

·        Seguimiento:Tiene como objetivo el seguimiento de la ejecución del plan y debe dar lugar a su actualización periódica. La tarea básica consiste en hacer el control de indicadores de consecución de los objetivos a base de observaciones, mediciones, etc., que puede ser realizado por uno o diversos grupos, de manera similar a como se ha hecho el diagnóstico. Además es necesario hacer la tutela del cumplimiento de las acciones previstas por el plan, tarea que debe recaer en personas con responsabilidades ejecutivas.

Si  la  ecoauditoría  se  plantea  así,  como  un  procedimiento  activo  y  participativo,  que  implica  a  toda  la  comunidad educativa, entonces se convierte no sólo en un medio para producir mejoras tangibles en la calidad del medio, sino también en un proceso de aprendizaje individual y colectivo.


La ecoauditoría:

·        Nos permite identificar y dimensionar la problemática ambiental en nuestro entorno concreto y nos  ayuda  a  entender  las  consecuencias  de  nuestra  manera  de  relacionarnos  con  el  medio, particularmente del uso que hacemos de los recursos
·        Repercute   directamente  en  la  mejora  del  entorno  físico  y  contribuye  al  reforzamiento  y  enriquecimiento de las relaciones entre las personas, de manera que influye directamente en el contexto de la educación ambiental
·        Propone  un medio de intervención en el medio cercano y lo hace de una manera pedagógica, es decir, siguiendo unas pautas y etapas comprensibles y repetibles en otro contexto y situación: análisis,  evaluación,  propuesta  de  alternativas,  discusión  y  consenso  entre  los  interesados,  adopción de un plan de acción que incluye compromisos individuales y colectivos, seguimiento, evaluación de los resultados y modificación, si es necesario, de aquellos compromisos
·        Facilita   aprendizajes complejos, como son la resolución de problemas y la toma de decisiones, a través  de  la  participación  directa  en  el  desarrollo  de  todo  un  proyecto  real,  desde  la  planificación hasta la implantación y la revisión.
·        Constituye   una  buena  ocasión  para  la  discusión  de  puntos  de  vista  y  creencias  y  el  entrenamiento en la construcción de consenso democrático.
·         Proporciona   una  oportunidad  de  acción  en  el  propio  medio,  que  repercute  más  allá  de  las  puertas   del   centro   educativo   y   que   puede   implicar   o   influenciar   a   familias,   vecinos,   asociaciones, etc.
·        Contribuye  a reforzar los sentimientos de control sobre los acontecimientos porque los chicos y chicas se sienten protagonistas de los cambios individuales y en la gestión del centro


Referencia Bibliográfica.

. 

ECA INSTITUTO DE TECNOLOGÍA Y FORMACIÓN, Auditorias Ambientales . Fundación Confemetal. Cop. Madrid, 2007

ECOAUDITORÍAS Y EDUCACIÓN AMBIENTAL, Franquesa, Teresa 1998 






miércoles, 11 de mayo de 2016

AGENDA 21

El concepto de Programa 21 se gestó en la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible organizada por Naciones Unidas en Río de Janeiro (Brasil) el año 1992, también conocida como Cumbre de la Tierra. Se trataba de apoyar iniciativas que construyeran un modelo de desarrollo sostenible para el siglo XXI, de ahí su nombre.
La Agenda 21 fue suscrita por 172 países miembro de Naciones Unidas. Estos países se comprometen a aplicar políticas ambientales, económicas y sociales en el ámbito local encaminadas a lograr un desarrollo sostenible. Cada región o cada localidad, por su parte, desarrolla su propia Agenda Local 21, en la que deberían participar tanto ciudadanos, como empresas y organizaciones sociales, con el objetivo de generar y consensuar un programa de políticas sostenibles.

Se podría definir la Agenda 21 como una estrategia global que se lleva a la práctica de manera local y que implica a todos los sectores de una comunidad: sociales, culturales, económicos y ambientales. Es, en definitiva, un compromiso hacia la mejora del medio ambiente y, por ende, de la calidad de vida de los habitantes de una comunidad, municipio o región.

En principio, la Agenda 21 debe contemplar tres aspectos: la sostenibilidad medioambiental, la justicia social y el equilibrio económico. Todas ellas dependen de la participación ciudadana. No es posible la Agenda 21 sin la participación de la ciudadanía, aunque alentada de manera efectiva por los poderes públicos y las diferentes asociaciones públicas o privadas.
Son muchos los temas que trata la Agenda 21. En cuanto a los temas más estrictamente medioambientales son, entre otros, la protección de la atmósfera, la planificación y la ordenación de los recursos de tierras, la lucha contra la deforestación, contra la desertificación y la sequía, el desarrollo sostenible de las zonas de montaña, el fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenible, la conservación de la diversidad biológica, la protección de los océanos y de los mares, así como de las zonas costeras, la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce, la gestión racional de los productos químicos tóxicos, de los desechos peligrosos, sean o no radioactivos, y de los desechos sólidos. Como vemos, cualquier comunidad puede poner en marcha su propia Agenda 21 Local siempre que se logre la participación de las fuerzas sociales que la componen.
Agenda 21 es el Plan de Acción que los estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Agenda 21 es una expresión acuñada en la Cumbre de la Tierra (Río, 1992) para referirse al Plan de Acción que los estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Es lo que se ha denominado desarrollo sostenible, es decir, duradero en el tiempo, eficiente y racional en el uso de los recursos y equitativo en los beneficios.

Referencias Bibliográficas

ALBERDI COLLANTES, J. C. Agenda 21 Local, un instrumento para el desarrollo rural. Biblio 3W Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol.XII, nº 769, 30 de diciembre de 2007. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-769.htm]. [ISSN 1138-9796].
Flores, R. M. (2006). La agenda 21 Impulsora del desarrollo sostenible y de la protección del medio ambiente en Europa y España. Información Comercial Española.
Rodríguez, G.M. (11 de junio de 2009) Medio Ambiente y Desarrollo ¿Qué es la Agenda 21 local? Telde.





Gestión Integral del Riesgo a Desastres.


La creciente preocupación a nivel internacional respecto al aumento en la frecuencia y severidad de los desastres y las amenazas naturales, debido en parte a factores relacionados con el cambio climático, ha provocado que exista cada vez más voluntad en muchos países para poner en marcha medidas políticas, legales, técnicas, económicas e institucionales que reduzcan los efectos destructivos en la vida y en los modos de vida de las personas y las comunidades.
Para el caso de Guatemala, un país situado en América Central, con una extensión territorial de 108,890 kilómetros cuadrados, a pesar de lo pequeño de su extensión territorial cuenta con una amplia variedad climática producto  de su relieve montañoso cuya altitud máxima de 4,440 metros sobre el nivel del mar. Guatemala está ubicada en una zona geográfica de alto riesgo y vulnerabilidad a los efectos de fenómenos naturales de tipo geológico e hidrometeorológico. Estos fenómenos son una amenaza a la vida y salud humana, a la pérdida de los medios de subsistencia y producen daños a  la infraestructura básica y a los medios de producción.




LA GESTIÓN DEL RIESGO


  La Reducción del Riesgo a los Desastres (RRD) es un proceso que requiere del constante análisis y planificación con el fin de prevenir y, en todo caso, evitar que un fenómeno natural o amenaza socio-ambiental potencialmente destructora ocasione daños severos en la vida de las personas, bienes materiales, sus medios de subsistencia y en los ecosistemas que le rodean. Las medidas de Reducción del Riesgo a los Desastres deben ser asumidas por todas las personas a nivel de la comunidad. municipal, departamental, nacional y mundial. Hoy en día se tiene como una frase mundial  “más vale prevenir que lamentar” La Reducción del Riesgo a los Desastres no es un proceso aislado sino que debe formar parte de todas las actividades  encaminadas a los procesos de desarrollo  de una comunidad. Aunque los desastres siempre han existido y existirán, es importante reconocer que en éstos  siempre interviene la acumulación del riesgo a través del tiempo y las prácticas poco adecuadas o peligrosas que hemos implementado en el desarrollo de las comunidades, territorios y sociedades.
Los gobiernos a nivel mundial se han preocupado cada vez más para lograr acuerdos que contribuyan a hacer menores los impacto de los desastres. En 1990 la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el Decenio Internacional para la Reducción de Desastres Naturales
(DIRDN), lo que permitió tener avances para una cultura de prevención. En 1995 en Yokohama, Japón, se realizó una reunión con representantes de diferentes países y en ella se establecieron algunos procedimientos que debían seguirse para prevenir desastres y estar preparados de mejor forma para que sus efectos sean menos dañinos, estos procedimientos se conocen como “Estrategia y Plan de Acción de Yokohama para un mundo más seguro”.
La ausencia de hipótesis de riesgo socialmente consensuadas se traduce en deficiencias en la gestión organizativa y en la implementación de políticas de prevención y reducción del riesgo de inundación.
Incorporar una hipótesis de riesgo significa cuestionar ciertos supuestos persistentes en el tiempo que tienden a colocar todo el énfasis explicativo en la ocurrencia de grandes lluvias impredecibles como eje del problema y la fe en la realización de obras de ingeniería como clave de su solución.
Por el contrario, una política de prevención y mitigación estaría asociada claramente a la definición del fenómeno como recurrente. En este sentido, la gestión debería impulsar tanto políticas estructurales (obras de ingeniería), como políticas no estructurales de mitigación de riesgo, tales como:
  • Prevención: incluye el manejo de sistemas de procesamiento de datos, de estimación de recursos y de escenarios de riesgo, de generación de normas y controles, de costos y cronogramas de actividades.
  • Disponibilidad y acceso a la información: tienen un carácter estratégico en planificar el ambiente socio-productivo; deben considerarse escalas temporales y espaciales articulando, según el caso, distintos tiempos históricos y escalas geográficas (local, regional).
  • Políticas públicas: deben definirse intersectorial, interjurisdiccional, e interdisciplinariamente, tratando de conciliar la sustentabilidad ambiental, la racionalidad técnica, la voluntad política y la equidad social; incorporando mecanismos de participación de los actores sociales en las distintas fases de las políticas, según modalidades adecuadas a cada etapa de los procesos.
  • Relaciones institucionales y jurisdiccionales: deben fortalecerse para una mejor gestión de los desastres.
El desafío de la gestión es reconocer el riesgo recurrente y construir una política de prevención y mitigación del riesgo con la participación de los actores involucrados.

PREVENIR PUEDE SER LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

La falta de una adecuada planeación para enfrentar una situación de emergencia provocada por un desastre, pone en mayor riesgo nuestras vidas y nuestro patrimonio.
- Un desastre se considera como un evento que, al ocurrir, impacta negativamente a la sociedad, a sus bienes y entorno ecológico, transformando una situación normal en una etapa de emergencia.
- Los fenómenos más comunes que provocan desastres en nuestro país son: INCENDIOS, HURACANES, SISMOS E INUNDACIONES, ENTRE OTROS

Realizar un simulacro, tiene varias ventajas:
1.- Podemos comprobar con anticipación si las acciones de preparación son eficientes.
2.- Permite corregir la situación para una mejor atención de la emergencia.
3.- Permite estar bien entrenados para actuar correctamente ante una emergencia ó desastre.
4.- Fomenta la cultura de la protección civil entre los miembros de la familia y la comunidad.
Puntos importantes:
- Fija un punto de reunión, por si el siniestro ocurre al estar la familia dispersa en diferentes lugares y acuerda con todos que será allí donde habrán de coincidir. Puede ser la casa de un amigo o familiar.
- Ten un duplicado de las llaves de la casa y de tu auto junto a la puerta de salida. Cuenta con el registro del tipo sanguíneo de todos los habitantes de la casa.
- Conoce la ubicación de los hospitales más cercanos a tu domicilio y la mejor manera de llegar a ellos.
- Ten a la mano una linterna y un radio con pilas de repuesto. Deja a la vista una lista con teléfonos de emergencia.
- De ser posible, ten una caja de herramientas para las reparaciones de emergencia y botiquín de primeros auxilios con su respectivo instructivo.
- Procura almacenar víveres en lata y agua potable (recomendable para una semana).Verifica las fechas de caducidad.
- Ante la proximidad de un desastre prevenible como un huracán o una inundación, estáte pendiente de las indicaciones de las autoridades, manténte informado de la situación y toma la decisión anticipadamente sobre si habrás de permanecer en tu hogar o acudir a un refugio previamente identificado.

Ante una situación de emergencia:

Conservar la calma, es el elemento crucial para sobrevivir a una situación de emergencia. Por ello, debes saber cómo comportarte y que medidas ejecutar.
¡ NO GRITES !, ¡ NO CORRAS ! ¡ NO EMPUJES ! ...... ¡ C A L M A !
Una de las decisiones que muchas veces se tiene que tomar en una situación de emergencia es la de quedarse dentro o salir de la casa. No hay una respuesta común para todas las situaciones, un lugar es más seguro en el grado en que se encuentra menos expuesto a riesgos; es decir, en cuanto cumple mejor el propósito de sobrevivencia. Un lugar afuera no necesariamente es más seguro que el interior de la casa, puede decirse que, cuando es posible salir, lo hagamos con la seguridad de no exponernos. Para lo cual los criterios que hay que tomar en cada caso son:
HURACÁN: La mejor protección es permanecer en casa, con las ventanas protegidas con cintas de aislar, o dirigirse con anticipación a un refugio. (Verifica la ubicación de tus refugios en tus Unidades Estatales o Municipales de Protección Civil)
INUNDACIÓN: Evacua la zona cuando tengas noticias de que va a suceder, pero si no es posible hacerlo, entonces permanece en las partes altas de tu casa.
INCENDIO: Sal inmediatamente de la casa, por la ruta más adecuada. SISMO: Quédate en casa, cuando la construcción es confiable y sal si hay un lugar seguro afuera y si el tiempo de salida es menor a 60 segundos.

En el caso de los animales de compañía toma en cuenta las siguientes Medidas Preventivas:
- Tenga un botiquín de emergencia para animales a la mano.
- El equipo deberá incluir provisiones, correa, agua embotellada, platos para colocar el agua, comida enlatada y seca.
- Si usted tiene un gato, lleve arena y una pequeña bandeja para colocar la arena. entre otras cosas.

No se puede  evitar que ocurran los fenómenos naturales. Pero podemos hacerlos menos dañinos si entendemos mejor, por qué suceden y qué podemos hacer para prevenirlos o mitigarlos. Se debe tomar en cuenta que el ser humano es en parte responsable por la ocurrencia de los desastres, tenemos que cambiar lo que estamos haciendo mal para poder evitar o disminuir el impacto de fenómenos naturales. Cada comunidad debe aprender a conocer sus características y su entorno: el ambiente natural y el construido por el ser humano. Solo así podrá manejar las amenazas que la rodean y reducir su vulnerabilidad a estas amenazas

Referencias Bibliográficas

CNE, UNICEF, "Guía de la comunidad educativa para la reducción del riesgo y desastre. Prevención y protección de la niñez y la adolescencia". Consejo Local de Protección de la Niñez de Upala; Dirección Regional de la Educación de Upala; Comité Local de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia; Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) y UNICEF
CNE, "Plan Comunal de Emergencia". Comisión Nacional de Emergencia de Costa Rica. San José, Costa Rica, 1994
Andrew Maskrey, “ os Desastres no son naturales”, Visto en http://www.oei.es/decada/portadas/Desnat.pdf, pp. 11 – 44.